Este impresionante cuadro de 70×70 cm presenta un espejo central rodeado por hilos dispuestos radialmente en ocho colores vibrantes: amarillo, verde, azul, morado, rojo y naranjo. Los hilos se extienden en puntas, creando un patrón que irradia desde el espejo hacia los bordes, evocando un efecto de expansión y dinamismo. La combinación de los colores vivos con el reflejo del espejo añade profundidad y energía a la pieza, convirtiéndola en un elemento decorativo impactante que ilumina y transforma cualquier espacio.