Este cuadro presenta un impresionante diseño de espiral doble en forma de caracol, que se compone de ocho espirales en tonos azul, amarillo y beige. Cada espiral se despliega con precisión y armonía, creando un patrón fluido que evoca movimiento y continuidad. Los colores se combinan de manera equilibrada, con el azul aportando frescura, el amarillo energía y el beige una suave neutralidad. Enmarcado en un elegante marco negro, este cuadro de 54×134 cm se convierte en una pieza destacada que añade profundidad y sofisticación a cualquier espacio, capturando la atención con su combinación de colores y diseño dinámico.